De cómo me volví adicto a la cerveza.

Realmente no recuerdo bien cuál fue la primera vez que tome cerveza y me supo bien, porque si puedo recordar la primera vez que probé la cerveza y no me gusto.
El primer recuerdo que tengo de ebriedad a causa de este maravilloso pero diurético liquido fue en la secundaria, cuando estaba en tercero… segundo??? No se ya tiene mucho tiempo. Pero el punto es que ese día, después de un partido de futbol el cual el equipo perdió, y le digo equipo porque yo no era parte de él, jugaba pero yo hacia lo que se me pegaba la gana que normalmente era acertado, pero aunque hubiera escases de jugadores en esa época de mi vida el ejercicio era lo último que me importaba y me salía siempre al segundo tiempo, o solo jugaba el segundo por que llegaba tarde.

Si fue después de ese partido que camine 3 o 4 cuadras con otro amigo para llegar a casa de otro amigo, y ahí… pues tomamos muchos mucho, recuerdo que envolvieron a uno con un tapete y lo amarraron y lo dejaron ahí como 1 hora, también recuerdo que hicimos una pirámide tridimensional de latas de cervezas (muchas de las cuales consumí yo), recuerdo que hasta cante…
También recuerdo la cama voladora de aquella noche, pero me la pase bien, incluso en ese momento.
Mi corazón me dice que desde ese momento soy amante de la cerveza. Ese líquido que desde varios miles de años antes de Cristo hicieran los egipcios y lo consideraran tan sano y bueno que era digno de los dioses y les serbia de ofrenda, y eso siempre le he dicho a mis amigos, si es lo suficientemente bueno para un dios, porque no va a ser lo suficientemente bueno para mi.
Me siento orgulloso de haberle enseñado a tomar cerveza a varios de mis amigos.
Salud.