sin titulo...

No soy mucho de escribir, no que nunca lo haga, pero si lo llego a hacer termina en un bote de basura, supongo que eso está mal. El otro día después de salir con un amigo mientras estaba a mi casa, para la cual hay que cruzar una especie de callejón se me ocurrió una escena, no sé si llegue a ser siquiera un cuento corto (más bien cortísimo) pero igual me dieron ganas de ponerlo aquí y como aquí yo decido que escribir y que no y si quiero ser “intolerante” puedo decir que los emos apestan y si alguien más en su rancho decide linchar a uno, pues es su asunto, no el mío. Yo por eso les dije que no salieran de sus casas.
Pero bueno casi no me molesto aquel comentario.

Parado en el fondo de un callejón, con la escasa luz que le proporcionaba el par de estrellas que no habían sido tapadas por las altas paredes de los edificios. Frente a él, solo un desfile fúnebre de sombras, que incluso en ese lugar inerte, cobraban vida pero no hacían otra cosa que ignorarlo. Fue entonces cuando lo oyó, una y otra vez, pero no intento contestarle, como hacerlo, que decirle, entonces aquel silencio acompañado con el sonido de su corazón, lo acometieron más fuerte, instándolo a contestar, pero él, paralizado por el miedo solo pudo caminar unos pasos, antes de morir.



Este video pues no tiene nada que ver con nada pero me dio mucha risa verlo.